Estudiantes perdió frente al puntero del campeonato. Sin dar una imagen negativa y marcado por la intrascendencia. Si no hubiese sido por Luis Rodriguez todo habría terminado en paridad.
Estudiantes cayó por primera vez en el ciclo de Zielinski, y si bien la derrota siempre duele, la sufrida versus el Club Atlético Colón el pasado sábado no fue tan grave. Es muy difícil explicar la derrota pincha sin caer en elogios sobre el buen desempeño de Luis Rodriguez. Es que todo el conjunto santafesino se mueve a su compás. El león lo había contenido bien, Gómez en primera instancia y Rogel en segunda, supieron detenerlo durante el primer tiempo.
Asimismo, no alcanzó. Porque, cuando caía el telón de la primera parte un tiro libre bien ejecutado por el Pulga (y con algo de responsabilidad de Andújar) le dio un inmerecido premio al rival que se fue al descanso con un premio demasiado grande. Después, el conjunto albirrojo buscó con más empuje que ideas lograr empatar el encuentro. Pero el sabalero se cerró muy bien, manejó los tiempos y lo liquidó con otro golazo del tucumano. El visitante, sin lucirse, se llevó mucho de UNO; fue práctico.
En este sentido, hay que aclarar lo que al lirismo a veces se le olvida; el fútbol se gana con goles no con merecimientos, y en ese terreno Colón fue superior; marcó dos más que Estudiantes. Poco valió el excelente partido del Corcho Rodriguez, a quien se nos está haciendo una sana costumbre halagar y la buena presentación del uruguayo Rogel. Las actuaciones individuales del equipo del ruso tampoco ayudaron. No hubo grandes responsables. A veces solo hay que aceptar que esto es fútbol y el rival también juega.
A su vez, este match nos dejó mucho hilo para cortar y algunas preguntas que responder; ¿Qué tan grave es la derrota? ¿Cómo reaccionará este equipo ante el resultado adverso, siendo que en el pasado semestre una derrota condujo a otra hasta que se volvió una pésima costumbre? ¿Para qué está este Estudiantes? ¿El ruso debe meter mano en el equipo o volver a apostar por este Estudiantes más conservador?
En primera instancia, esta derrota es solo un tropezón. Los equipos de Zielinski se caracterizan por un orden táctico que enamora al hincha. Hay un trabajo de meses que se vio reflejado en números. La realidad es que se cayó contra el único equipo del país que ganó todos los partidos que jugó. La derrota es una circunstancia del juego, puede suceder. Grave hubiera sido si el equipo platense no hubiese podido hacer un papel digno frente a un rival tan respetable como el negro santafesino. Eso no sucedió y es algo tangible.
En esta línea, la mandíbula de cristal quedó atrás en el mismísimo instante en que Noguera cabeceó el balón hacia la red frente a River Plate, dando el plantel y el cuerpo técnico entero una verdadera muestra de carácter. Darle vuelta un partido al mejor equipo de América con un jugador menos, no es cosa de todos los días. Y estos jugadores lo lograron. Así las cosas, la muestra de carácter frente Central Córdoba de Santiago del Estero, será necesaria. Aunque, también, partimos de la tranquilidad de saber que este equipo demostró aplomo cuando fue necesario.
De esta forma, el ruso debería volver a poner en cancha aquel equipo que se lució frente a Arsenal. Confiar en los nombres que le supieron dar la victoria y seguir arriesgando por las bandas, siempre al ritmo de Jorge Rodríguez. Mientras tanto, Estudiantes tiene la obligación de seguir sumando para engrosar el promedio y empezar a analizar seriamente la chance de pelear por el ingreso a una copa internacional.
Finalmente, el Club presidido por Sebastián Verón no deberá desesperarse. Hoy se encuentra segundo en su grupo (solo los cuatro primeros clasifican a la próxima ronda) cuando está ingresando al ecuador del fixture. Lo que sucedió el sábado apenas fue un tropezón, una pequeña picadura de una pulga que no dejará rastros. El objetivo es claro: sumar todo lo que se pueda, sin importar que a veces pueda tropezar con un pequeño y molesto insecto.