En plena cuarentena, desde La Voz Albirroja dialogamos con el nuevo director técnico del fútbol femenino albirrojo: su anterior ciclo en el Club, su paso por Estados Unidos y su proyección sobre la disciplina.

Hace una semana atrás se dio a conocer la salida de Gustavo Pérez en el cargo de director técnico. Luego, a través de las redes sociales, Estudiantes anunció el retorno de Pablo Pastor, quién ya estuvo al mando de la disciplina entre enero de 2018 y junio de 2019.
A la hora de hablar de su anterior ciclo en el Club, él lo define como «un trabajo muy bueno». Asumió en enero de 2018 y aquel año el equipo obtuvo la Copa de Plata. En el siguiente torneo no arrancaron con el pie derecho, para luego encadenar 8 victorias seguidas que sirvieron para consolidar al grupo.
Pastor abandonó el cargo en junio de 2019 para realizar una capacitación en Estados Unidos. «Por momentos fue difícil, no es fácil estar solo allá. Saqué un montón de conclusiones y me fortalecí al ver cosas nuevas. En la academia en la que estuve trabajamos de manera muy ordenada. Además, la educación es otra, son muy respetuosos. Me gustaría volver a repetirlo en otro momento».
Luego de un breve paso por las inferiores de Independiente, a Pastor le llegó la oportunidad de volver a Estudiantes tras la salida de Gustavo Pérez «Nunca me quise ir de Estudiantes, y si lo hice, fue para aprovechar la oportunidad de la capacitación. Estoy contento de estar de vuelta en mi casa. Soy muy agradecido al Club, a los dirigentes y a la coordinadora Bettina Stagñares».
Por último, pensando a futuro, él asegura que «el proyecto está pero la pandemia retrasa todo». El director técnico cuenta con la ventaja de conocer a todas las jugadoras por su anterior ciclo en el Club. «Tenemos un buen plantel, pero uno obviamente está analizando si debe reforzar o no a futuro. Para mí la pandemia nos va a tener varios meses más encerrados. Vamos a hacer pruebas de jugadoras en algún momento y ver donde reforzar», concluyó Pastor.