Bajo la conducción técnica de Alejandro Sabella, Estudiantes de La Plata se consagró campeón de América la noche del 15 de julio de 2009 en Belo Horizonte.
Tras 39 años sin conquistas internacionales, el Pincha logró protagonizar la escena futbolística continental en la Copa Santander Libertadores 2009. La final de vuelta se disputó en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte, donde Estudiantes venció por 2 a 1 a Cruzeiro Esporte Clube y consiguió su cuarta placa de metal en el trofeo sudamericano.
La gesta pincharrata comenzó el 29 de enero de ese año, en un partido donde Sporting Cristal superó a Estudiantes por 2 a 1. En ese entonces, el técnico albirrojo era Leonardo Astrada, quien abandonó el banco de suplentes tras una derrota ante Deportivo Quito durante la tercera fecha del torneo. Su renuncia implicó que la conducción técnica sea tomada por Alejandro Sabella, quien debutó en el partido de vuelta ante el conjunto ecuatoriano con una goleada (4-0), dando comienzo a una nueva página.
El arribo de Sabella redefinió la historia de Estudiantes. Los héroes de la final en Belo Horizonte fueron: Mariano Andújar, Christian Cellay, Rolando Schiavi, Leandro Desábato, Germán Ré, Enzo Pérez, Rodrigo Braña, Juan Sebastián Verón, Leandro Benítez, Gastón Fernández y Mauro Boselli. Estos dos últimos revirtieron el marcador que favorecía a Cruzeiro (Henrique 51’) durante la segunda mitad. Un panorama muy diferente a la final de ida en La Plata, donde los equipos no se sacaron ventajas.
Esta conquista revivió las históricas hazañas deportivas del León durante la década del sesenta, provocando el quiebre de la hegemonía de los clubes más poderosos del país. Con la obtención de la Libertadores de 2009, Estudiantes se convirtió en el cuarto equipo más laureado del fútbol continental en este torneo.